Thrasher se desmarca de los incidentes «Halloween Hellbomb se trata de patinar, no de destrucción»
Se suponía que iba a ser una sesión de skate, pero todo cambió por completo y se convirtió en una zona de guerra
Las tablas se usaban para destrozar un coche de Waymo, un robotaxi, alguien llegó en un coche sin conductor, la gente se le subió encima, rompió los cristales y pateó.

Cuando finalmente llegaron los policías, la cosa no se calmó. Los skaters empezaron a avanzar contra la línea, se lanzaron botellas y se rompieron tablas El LAPD se puso táctico, intentando dispersar al grupo, pero las calles estaban demasiado llenas. Una persona resultó herida de gravedad y tuvieron que entrar los bomberos.
Nadie sabe realmente quién lo provocó o cómo se salió tanto de control.
El Hellbomb de Thrasher siempre ha sido una locura, pero este año se convirtió en un caos total. El centro de Los Ángeles hablará de esta noche durante mucho tiempo.