En 1999, Tony Hawk giró 900 grados en el aire y de paso giró la historia del skateboarding en los X Games de San Francisco. Dos vueltas y media, aterrizado limpio, la gente explotó y nació una leyenda. BIRDHOUSE

Ahora, 26 años después, la tabla que usó aquella noche acaba de romper otro récord: 1.152.000 dólares pagó un coleccionista el 24 de septiembre de 2025 en la subasta de Julien’s Auctions. Sí, un millón y pico por una tabla usada. Con ese dinero podrías comprarte una casa… o, si eres fan hardcore, colgar en la pared la madera con la que Hawk escribió historia.

La subasta no se quedó solo en la tabla. Hawk abrió la bóveda y soltó casco, protecciones, tenis, medalla y hasta el pase de atleta de aquel día. Básicamente, todo lo que llevaba encima cuando se convirtió en mito.

Lo mejor de todo es que no fue solo una lluvia de billetes para el bolsillo del “Birdman”. Parte de las ganancias va directo a The Skatepark Project, la fundación con la que Hawk financia parques de skate para chavales que no tienen dónde patinar. Así que, irónicamente, mientras alguien se gasta un millón para tener una tabla colgada en su salón, ese mismo dinero va a servir para que miles de niños tengan rampas de verdad bajo los pies.

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